La numerología tántrica es una técnica que estudia las tendencias de una persona a través de su fecha de nacimiento, tanto a nivel personal, social, emocional como vocacional. Además, nos abre una ventana a nuestra propia evolución espiritual, reconociendo experiencias superadas que se presentan como un regalo y experiencias que necesitamos trascender.
La palabra tantra significa tejer, así con los números de nuestro nacimiento vamos tejiendo una personalidad única, con cualidades, habilidades y dones particulares. Nos permite tener una orientación muy precisa de nuestra forma de ser, de reaccionar, de relacionarnos con los demás y con nosotros mismos…También nos permite descubrir cuál es la mejor manera de potenciar nuestras cualidades y de desarrollar nuestra misión de vida.
Concretamente, los dígitos del día y mes de nacimiento (denominados Alma y Karma en numerología tántrica, respectivamente) describen como somos, marcan nuestras tendencias pero tienen una cara y una cruz: pueden manifestarse en su forma positiva o negativa.
La dualidad de la vida hace que no tengamos un ánimo plano, hay días que nos encontramos más serenos y equilibrados y otros más pesimistas o alterados. Así, en las descripciones de los números verás las cualidades en positivo y negativo, para que te sean más fáciles reconocerlas y llevarlas al consciente, gestionándolas y minimizando los aspectos dañinos.
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Como dependiendo de nuestra energía, oscilamos entre lo negativo y lo positivo de estos 2 números, el primer paso para saber cuando estamos inclinándonos hacia la balanza negativa del dígito es conocer y, por tanto, reconocer nuestras propias tendencias. Así, empezaremos a estar atentos y proactivos para controlarlas y potenciarlas en su estado más eficiente.
El número de Don o Regalo Divino (que es la suma de los dos últimos dígitos del año de nacimiento) siempre va predeterminada en positivo, nunca en negativo. Son experiencias aprendidas del pasado que nos sirven de ayuda para cumplir nuestra misión de vida. Pero estas cualidades no se activan hasta que se hacen conscientes y para ello hay una serie de ejercicios que te ayudarán a accionarlas.
El número de Destino, al contrario que el número de Don, nos da información de lecciones no superadas en el pasado y viene en negativo para conseguir trascenderlas.
El número de Misión (la suma de todos los dígitos de la fecha de nacimiento) define la labor emocional y vocacional que hemos venido a desarrollar; las cuales siempre se está a tiempo de cumplirlas.
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